Es sabido que los exámenes médicos preocupacionales se realizan para evaluar las capacidades físicas y mentales de un candidato para un puesto específico. Los exámenes médicos periódicos (anual en empresas de alto riesgo y cada 2 años en otras) tienen como objetivo identificar de manera temprana cualquier consecuencia de los riesgos ocupacionales en los trabajadores. De manera similar, los exámenes de retiro buscan identificar consecuencias relacionadas con los riesgos del puesto al finalizar la relación laboral.

El requisito legal para los exámenes médicos ocupacionales (EMO), establecido en la Ley de SST (Ley 29783), su reglamento RM-005-2012-TR, sus modificatorias y reglamentos sectoriales (como el de minería RM-024-2016-EM y modificatorias), define la periodicidad de los EMO. El documento técnico sobre los protocolos médicos aprobado por la RM-312-2012-MINSA establece los exámenes complementarios específicos según puestos de trabajo de manera “referencial”. El médico ocupacional es quien define el contenido de cada protocolo basándose en pautas técnicas de vigilancia médica y en el criterio médico para definir dichos protocolos. 

Por tanto, el médico define:

  1. Las pruebas médicas para identificar tempranamente problemas de salud relacionados con el riesgo laboral, como, por ejemplo, la audiometría para trabajadores expuestos a ruido. Evaluar el posible impacto en la salud debido a los riesgos es una obligación técnica y legal en muchos casos.
  2. El médico puede incluir pruebas para evaluar la salud en general (como por ejemplo los niveles de colesterol, triglicéridos o el electrocardiograma) con el objetivo de tomar medidas preventivas para mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores. Para ello son útiles las guías de medicina preventiva o medicina basada en evidencia, por ejemplo valorar la necesidad de hacer electrocardiogramas anuales en personas menores de 45 años. La inclusión de estas pruebas depende finalmente de la política preventiva de salud de la empresa y de la asignación de presupuesto.

Es fundamental que, con la Vigilancia Médica, que implica el análisis de los resultados de los exámenes médicos ocupacionales, se gestionen los resultados de manera oportuna para que la intención preventiva se cumpla y el presupuesto se utilice de manera eficiente. Esta gestión implica tomar acciones concretas para abordar los problemas de salud detectados, ya sea a nivel individual o grupal.

Para ello, los profesionales encargados de la Vigilancia Médica en la empresa y los profesionales o servicios de salud ocupacional asociados, tengan el nivel técnico y el compromiso para gestionar este proceso.

Solo de esta manera, los Exámenes Médicos Ocupacionales representan una inversión en la salud y el futuro de la empresa. No solo garantizan un equipo saludable y productivo, sino que también brindan tranquilidad al cumplir con las responsabilidades empresariales y legales.

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