El accidente del avión de Latam Airlines en Lima, sucedido el 18 de noviembre de 2022, en el que la fatiga del personal de control aéreo pudo haber sido un factor determinante, nos recuerda la importancia crucial del control del riesgo de fatiga en el ámbito laboral.
La salud ocupacional como enfoque preventivo:
La salud ocupacional debe enfocarse en la prevención, actuando sobre los factores de riesgo que pueden afectar la salud de los trabajadores. Disciplinas como la higiene, la ergonomía y la psicología ocupacional son claves para gestionar estos riesgos, incluyendo la identificación del peligro, la evaluación del riesgo y la implementación de medidas de control.
Priorización de riesgos y evaluación de la fatiga:
La salud ocupacional mapea los riesgos para la salud en todos los puestos de trabajo, priorizando aquellos de mayor criticidad. La fatiga se prioriza en roles como conductores, operadores de centros de control, pilotos de aeronaves y controladores de tráfico.
Evaluar el riesgo de fatiga no es tan sencillo como medir la exposición a agentes físicos o químicos. Se requiere una evaluación cualitativa que considere:
- Horas de sueño del trabajador (incluidas las 2 noches previas)
- Presencia de turnos nocturnos
- Pausas activas en trabajos monótonos
- Calidad de la dieta, especialmente antes de dormir
- Cantidad y horario de ejercicio físico
- Presencia de enfermedades del sueño (como apnea del sueño)
- Altura de labor y aclimatación
Identificación temprana de la fatiga:
Existen herramientas para identificar la fatiga tempranamente:
- Encuestas
- Tecnología: sensores inerciales, cámaras, relojes inteligentes y monitoreo de ondas cerebrales en tiempo real («smartcap»).
Importancia del control del riesgo de fatiga:
La fatiga es un factor de riesgo para accidentes, llevando a la falta de atención y alerta, y a micro sueños que pueden tener graves consecuencias. Estudios reportan que la fatiga causa más del 50% de accidentes vehiculares, muchos de ellos con resultados fatales.
Recomendaciones:
- Identificar puestos que requieren mucha atención y evaluar el riesgo de fatiga.
- Controlar todos los factores de riesgo que pueden provocar fatiga.
- Utilizar tecnología, si el riesgo lo amerita, para identificar la fatiga en etapas tempranas.
- Sensibilizar al equipo líder sobre este riesgo y trabajar con profesionales especializados.
Conclusión:
El control del riesgo de fatiga es una responsabilidad vital en la salud ocupacional. Implementar medidas de prevención y detección temprana puede evitar accidentes y proteger la salud de los trabajadores, salvaguardando vidas y mejorando la productividad.