¿Beber agua o bebidas hidratantes en el trabajo?

El estado de hidratación influye en muchas funciones del organismo como el estado de alerta que puede llegar a la fatiga, la calidad de sueño, función cardiovascular, renal, neurológica, entre otras.

El líquido hidratante universal es el agua; este es adecuado para la gran mayoría de condiciones, incluidas las habituales en el entorno laboral. Conforme a las recomendaciones del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés) y la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por su siglas en inglés),  el agua es el líquido que debe estar disponible para garantizar la hidratación de los trabajadores.

NIOSH no recomienda el consumo de tabletas de sal ni de bebidas con electrolitos para condiciones laborales habituales. Las sales que pudieran perderse mediante la sudoración se pueden recuperar fácilmente a través de los alimentos consumidos a lo largo del día.

La deshidratación no siempre se identifica oportunamente; la sensación de sed aparece cuando ya existe un nivel significativo de deshidratación. Una forma más temprana de evaluar el estado de hidratación es observar el color de la orina, que debería ser casi incolora en el caso de una buena hidratación.

El consumo de agua en ambientes calurosos debiese darse a una frecuencia de un vaso cada 20 minutos. Esta forma de hidratarse es más eficiente que consumir más volumen en períodos más largos.

NIOSH tampoco recomienda el consumo de bebidas energizantes para hidratar a los colaboradores por el alto contenido de  cafeína y azúcar. El azúcar en la bebida puede retrasar la absorción de agua y su efecto hidratante.

Entonces ¿En qué condiciones de trabajo podría ser necesaria la hidratación con bebidas con electrolitos?

Según algunos estudios (realizados por la Universidad de Nevada, EE. UU.) y las recomendaciones de OSHA, la actividad física intensa que involucra sudoración profusa durante más de una hora puede beneficiarse de la hidratación con agua con electrolitos. Del mismo modo, las condiciones laborales en entornos calurosos, con sudoración constante durante varias horas, pueden obtener beneficios adicionales al optar por la hidratación con agua con electrolitos.

Estas circunstancias particulares deben ser evaluadas por el médico laboral para determinar si se justifica la utilización de agua con electrolitos para la hidratación.

Recuerda que es importante capacitar a los trabajadores sobre la necesidad de hidratación,una manera práctica de que ellos evalúen su nivel de hidratación es mediante el color de la orina, esta es una forma de sensibilizarlos a consumir la cantidad de agua recomendada.

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